Ciudades, automóviles, teléfonos y ahora también las maletas son inteligentes. La llegada de esta tecnología es sinónimo para muchos de desconexión, tiempo libre y vacaciones.
No hay duda de que a la mayoría de las personas les encanta viajar pero son pocos los que disfrutan haciendo maletas y, sobre todo, transportándola.
Pero, ¿y si la tecnología pudiese hacernos el viaje más fácil? Bluesmart Luggage se lo ha propuesto y va camino de conseguirlo gracias a la creación del llamado equipaje inteligente que ya está causando furor en el mercado.
Este tipo de maletas integran tecnologías como GPS para localizar en todo momento el equipaje, una cerradura que se activa con el smartphone, etiquetas electrónicas con el objetivo de evitar las largas colas de facturación en los aeropuertos o pesos que informan al usuario del exceso de equipaje.
Con más de 35.000 maletas vendidas, la compañía pretende “evitar las molestias al viajar” creando un verdadero ecosistema tecnológico en torno a este proceso.
“Queremos recordarte que cargues tu maleta la noche previa a tu viaje. Queremos ofrecerte un Uber cuando aterrice tu avión. Queremos enviarle una notificación a tu hotel en caso de que se retrase tu vuelo”, explica Tomi Pierucci, director ejecutivo de Bluesmart Luggage, en The New York Times.
Pero esta empresa no es la única que ha querido traer innovación al equipaje pues también Away, ha creado maletas en las que se puede cargar la batería del teléfono, separar la ropa limpia de la sucia o adaptar las ruedas al asfalto para que sea más fácilmente transportable.
Por su parte, Fugu Travel ha resuelto el problema de espacio ya que, a través de una bomba de aire interna, permite convertir una maleta de mano en una grande mientras que Travelmate ha apostado por una maleta autónoma que sigue a su dueño.